Los “peques” de este poblado no podían ir a la clase de la escuela de Mbackombel, debido a la distancia existente de más de tres kilómetros. Cuando tengan cinco años, tras pasar dos o tres en la clase de párvulos, podrán recorrerlos para ir a la escuela de primaria.
A finales de 2012 finalizamos la construcción de esta aula y en la actualidad ya tenemos a 25 niños aprendiendo a dibujar “rayitas” y a balbucear el francés.
Actualmente nos estamos dedicando a sensibilizar a los padres de la importancia que tiene que sus hijos vayan a la escuela. (2013) (GF)
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